- La consellera denuncia que la falta de personal causa cada día la cancelación de entre 10 y 20 trenes
- Salomé Pradas remitirá otra carta al Ministerio de Transportes para reclamar la ejecución del 70 % del plan de Cercanías que sigue pendiente
La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha solicitado una “reunión urgente” con el coordinador de Cercanías en la Comunitat Valenciana y representante institucional de Renfe, Juan Carlos Fulgencio, para resolver “el imparable deterioro del servicio de cercanías en la Comunitat”.
Pradas ha avanzado que en este encuentro “solicitaremos conocer cuál es la hoja de ruta del Gobierno para acabar con la disminución de frecuencias, la falta de personal y de infraestructuras que acarrean decenas de incidencias en la red de transporte de cercanías a diario”.
La consellera ha alertado de que “nos encontramos ante una situación extrema que provoca cada día la cancelación de entre 10 y 20 trenes, un sistema insostenible que requiere de acciones urgentes”.
La consellera ha señalado que, tras la toma de posesión del ministro de Transportes, Óscar Puente, “solicitamos un encuentro monográfico para abordar el deficitario servicio que sufren los miles de usuarios de las cercanías en nuestra Comunitat”. Sin embargo, ha continuado, “este problema parece que no está entre las prioridades de la agenda del ministro, quien ni si quiera nos ha contestado sobre la petición de este encuentro”.
Por ello, ha asegurado que exigirá en una nueva carta al Ejecutivo “que acabe ya con esta humillación y con el abandono deliberado de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana y ejecute el 70 % del plan de Cercanías que sigue guardado en los cajones”.
En esta línea, ha recordado que “el Gobierno lleva desde 2018 sin ser capaz de ejecutar el plan de Cercanías, aprobado a finales de 2017 y dotado de un presupuesto de 1.400 millones. A esto se sumó el anuncio de un plan de choque en 2020 del que nunca más se supo”.
La consellera de Infraestructuras ha manifestado que el Consell “reclamará las veces que sea necesario un sistema acorde a los estándares de calidad que merecen los usuarios, que actualmente sufren con demasiada frecuencia los retrasos, hacinamientos y cancelaciones”.