Per Marcela Barbé
El 8 de marzo fue institucionalizado por Naciones Unidas en el año 1975 como el Día Internacional de las Mujeres. Este año, debido a la pandemia que estamos sufriendo se celebrará de diferente manera, menos presencial, como es necesario hacerlo, aunque internamente con la misma fuerza que en años anteriores.
ME TOO nos enseñó que el cambio es posible a través del activismo colectivo, sin miedos a manifestarse pacíficamente. Hay que movilizar a los gobiernos y a la sociedad civil a tomar medidas audaces y exigir que se cumplan las promesas y denuncias que año tras año se solicitan en manifiestos por la igualdad de género. Revindicar el derecho de las mujeres a tomar decisiones en todas las esferas de la vida, la igualdad, la remuneración, la distribución equitativa en los trabajos domésticos y el fin de toda clase de violencias contra las mujeres.
El 8 de marzo es un día muy especial para reflexionar sobre los logros que se han alcanzado en los últimos años de democracia, de reivindicaciones también para planificar retos que todavía debemos alcanzar.
Tenemos que seguir una senda de igualdad entre todos para construir un mundo libre de violencias para nuestros hijos y nietos y esto solo lo conseguiremos trabajando codo con codo hombres y mujeres en comunión.
Deseamos para todos/as un 8 de marzo en paz y en igualdad de condiciones !!!!
