Señala la necesidad de realizar test de estrés hidrológicos, planes de evacuación vertical en todo tipo de edificios y equiparar la prevención de incendios con la de inundaciones
Destaca la intervención integral en el Barranco del Poyo, la incorporación de tanques de tormenta o parques anti-inundaciones, e insta a las entidades competentes al despliegue de sistemas de alerta temprana en cuencas
Aboga por favorecer la colaboración público-privada para el desarrollo de suelo y construcción de viviendas y plantea la creación de una Agencia Estatal del Agua con sede en la Comunitat Valenciana
Apuesta por la formación de una Comisión Parlamentaria en Les Corts para el seguimiento y control del Plan
Propone la creación de una empresa pública mixta, participada por la Generalitat y por el Estado, para impulsar la ejecución de las infraestructuras hidráulicas necesarias
Resalta que en ocho meses la Generalitat ha movilizado más de 2.400 millones de euros en ayudas directas, para ejecutar infraestructuras básicas o respaldar a pymes y autónomos, entre otras
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado que el Plan Endavant cuenta con 339 medidas y 12 objetivos estructurales con el objetivo de “acelerar la reconstrucción, planificar infraestructuras estratégicas y reforzar a nuestro territorio ante emergencias”.
Así lo ha señalado en la presentación de esta iniciativa que está diseñada en cuatro acciones principales en las áreas de infraestructuras, prevención, protección y gestión de las emergencias para transformar la Comunitat Valenciana con la finalidad de que “esté más preparada ante posibles catástrofes naturales”.
Durante su intervención, Mazón ha avanzado una serie de propuestas como la creación de una empresa pública mixta, participada por la Generalitat y el Estado, “para impulsar la ejecución de aquellas infraestructuras hidráulicas necesarias para la recuperación de nuestra tierra”.
En esta línea, va a plantear al Gobierno de España la creación de una Agencia Estatal del Agua con sede en la Comunitat Valenciana.
Asimismo, ha abogado por favorecer la colaboración público-privada para el desarrollo de suelo y construcción de viviendas, mediante la constitución de empresas mixtas participadas por la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) y el sector privado.
Igualmente, el jefe del Consell también ha apostado por la formación de una Comisión Parlamentaria en Les Corts para el seguimiento y control del Plan Endavant.
Cuatro pilares revolucionarios
El jefe del Consell ha explicado que el Plant Endavant está centrado en cuatro pilares que “suponen una revolución en cada uno de sus ámbitos porque corrige, innova, va más allá de un cambio de estructura y pretenden transformar la cultura de la prevención, la gestión del riesgo y las emergencias”.
Así, en el área de las infraestructuras propone una intervención integral en el Barranco del Poyo y solicita que se “jerarquicen e identifiquen los tramos más peligrosos que necesitan de una limpieza prioritaria en función del volumen acumulado de restos vegetales, la proximidad a núcleos urbanos o infraestructuras sensibles y la capacidad de desagüe”.
Asimismo, ha planteado la incorporación de tanques de tormenta o parques anti-inundaciones “para gestionar grandes volúmenes de agua de lluvia, reduciendo la sobrecarga en los sistemas de alcantarillado y las EDARs”.
Además, ha formulado la realización, en colaboración con el Gobierno central, de un estudio integral para analizar los motivos por los que carreteras y puentes no soportaron los efectos de la riada con el objetivo de adaptar los métodos de construcción a este tipo de fenómenos.
En materia de prevención, el president ha instado a las agencias competentes a la actualización completa de infraestructuras de monitoreo y el despliegue de sistemas de alerta temprana que “atienda a las características hidrológicas, geográficas o socioeconómicas de cada cuenca y barranco”.
En este sentido, ha propuesto la realización de un test de estrés hidrológico e hidráulico para cada cuenca o subcuenca, con el objetivo de identificar zonas de riesgo elevado, evaluar su capacidad para soportar eventos climáticos extremos y definir un programa de medidas a acometer para reducir el riesgo a personas y bienes.
Igualmente, ha demandado una guía individualizada de cada barranco, así como establecer de forma expresa los umbrales de caudal a partir de qué nivel de lluvia en cada barranco puede convertirse en una situación de riesgo para las poblaciones.
En el área de protección, ha planteado la modificación de la normativa de seguridad en edificios para hacer obligatoria la instalación de una bomba de achique automática y la elaboración de protocolos con rutas evacuación vertical para todos los edificios públicos o privados, estableciendo rutas de salida ante inundaciones a través de escaleras internas o externas de emergencia que conecten con cubiertas o plantas seguras.
Asimismo, ha incidido en la formación a los escolares en dinámicas de evacuación, con simulacros y protocolos específicos sobre cómo actuar en casos de riadas, de modo que “se equipare la prevención de incendios con la de inundaciones”, ha señalado Mazón.
Gestión de emergencias
Por otro lado, el jefe del Consell ha remarcado que “una gestión eficaz de las emergencias es imposible sin buena información”, por lo que ha propuesto “un cambio en la normativa local, autonómica y nacional para que todas las agencias que aporten información propia no sólo sean responsables de trasladar los datos de su propia agencia o entidad, sino también de interpretar para el resto de los organismos qué proyección de impacto tienen sus datos en bruto”.
En este sentido, ha denunciado que “no puede ser suficiente con aportar un número de volumen de caudal en abstracto, sino también si ese nivel implica riesgo o no para la vida o la perspectiva es de mejora o empeoramiento de la situación”.
También plantea que los Ayuntamientos reporten a Emergencias el nivel del barranco al paso por su municipio cada 60 minutos cada vez que haya alerta naranja o superior.
Respuesta a la primea fase de urgencia y avance de la reconstrucción
El jefe del Consell ha destacado la labor de la Generalitat en los primero ochos meses tras las riadas con la prioridad “en lo urgente y avanzar en la recuperación de las poblaciones afectadas”. Para ello, se ha dotado de ayudas directas a vecinos y empresas para que dispongan de la liquidez necesaria para hacer frente a las pérdidas materiales más urgentes.
Asimismo, ha resaltado que en estos 240 días se ha reconstruido en tiempo récord las infraestructuras básicas como el servicio de Metrovalencia o las 18 carreteras autonómicas con el objetivo de garantizar el restablecimiento de la movilidad, así como de ofrecer los recursos necesarios para la protección de la salud mental de todos los afectados.
Así, ha puesto en valor que la Generalitat ha movilizado, comprometido o gestionado partidas por valor de 2.400 millones de euros, de los cuales más de 1.466 millones se han destinado a ayudas directas a personas y empresas afectadas y 945 millones de euros corresponden a contratos para la reconstrucción.
En este sentido, se ha referido a los distintos trabajos realizados como la limpieza de 900 garajes y de 56 centros educativos, la retirada de casi un millón de toneladas de residuos y su correspondiente tratamiento, más de 9.300 palés de ayuda humanitaria, la distribución de 180.000 unidades de avituallamiento solo en la primera semana, las 330.824 horas de trabajo de personal administrativo, personas encargadas, oficiales y de otros perfiles técnicos, que se suman a las 180.353 horas de trabajo de maquinaria para la reconstrucción.
Igualmente, se ha referido al área de 562 kilómetros cuadrados donde viven 845.000 ciudadanos, 50.000 empresas perjudicadas, más de 275.000 trabajadores afectados y otros 33.000 en ERTE, además de 34.000 autónomos. Asimismo, se han reparado 650 kilómetros de carreteras de la Generalitat y Diputación para un total de 850 kilómetros, y 566 km de vías de ferrocarril y metro, incluido el puesto de mando de Metrovalencia.
Además, han permitido la reconstrucción total o parcial de más de 100 centros educativos, 61 centros de salud y tres hospitales, 421 farmacias con daños, y 126 residencias para mayores y centros sociales afectadas, 55.000 hectáreas de cultivo y 50.000 parcelas destruidas, 122 depuradoras y colectores con daños e incidencias considerables, más de 100.000 vehículos afectados o destruidos.