Agentes del SEPRONA sorprenden a dos pescadores furtivos descargando atún rojo troceado sin autorización en una rampa fluvial del Delta del Ebro
La carne incautada, un total de 93 kg, fue entregada a una entidad benéfica tras constatar la ausencia de permisos y el incumplimiento de la normativa de pesca recreativa
Los hechos podrían conllevar sanciones de hasta 60.000 euros por la comisión de infracciones graves en materia de conservación de especies protegidas
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) del Delta del Ebro (Tarragona) sorprendieron el pasado 17 de mayo a dos pescadores furtivos que se encontraban descargando carne troceada de atún rojo en el término municipal de Deltebre.
Los individuos, que habían accedido al río Ebro a bordo de una embarcación tipo zodiac, utilizaban una rampa habilitada para el acceso náutico. En el interior de dos neveras transportaban un total de 93 kilogramos de carne limpia de atún rojo (Thunnus thynnus), sin la correspondiente autorización administrativa, incumpliendo así la normativa vigente sobre pesca recreativa de esta especie protegida.
Tanto la pesca como las artes utilizadas fueron intervenidas por los agentes, siendo la mercancía entregada posteriormente a una entidad benéfica.
Los hechos detectados podrían constituir infracciones graves a la legislación en materia de pesca marítima, cuyas sanciones pueden oscilar entre los 601 y los 60.000 euros, de acuerdo con lo establecido en el marco normativo aplicable.
El atún rojo se encuentra sujeto a estrictas medidas de conservación, dada su importancia biológica y comercial. En el ámbito de la pesca recreativa, su captura solo está permitida mediante autorización expresa emitida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, bajo la modalidad de “captura y suelta” y dentro de un periodo concreto. En el presente año, dicho periodo comprende desde el 16 de junio hasta el 14 de octubre, o hasta que se agote la cuota asignada.
Solo en casos excepcionales, como la muerte accidental de un ejemplar durante la actividad autorizada, se permite su desembarco siempre que no se supere el límite de un atún por embarcación y jornada, y un máximo de dos ejemplares por barco durante toda la temporada. En estos supuestos, el atún deberá ser desembarcado entero, al igual que otros túnidos capturados, para evitar que se puedan confundir con especies de carne similar cuya captura sea legal.
Asimismo, en caso de producirse la muerte de un ejemplar, los patrones de las embarcaciones o titulares de la correspondiente licencia de pesca deberán comunicarlo previamente al Ministerio mediante correo electrónico, especificando el aviso de llegada al puerto donde se realizará el desembarco.
Confirmación pericial
Para confirmar que se trataba de atún rojo, diversas muestras del mismo fueron remitidas al Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia civil, que emitió un informe pericial tras el análisis de las mismas, certificando que las piezas incautadas corresponden a ejemplares de atún rojo (Thunnus thynnus), por haber arrojado un resultado positivo en las pruebas realizadas en laboratorio.
Con esta actuación, la Guardia Civil refuerza su compromiso con la protección del medio marino y la conservación de especies en riesgo, intensificando la vigilancia sobre actividades ilícitas que atentan contra la sostenibilidad de nuestros ecosistemas.