La delegada del Consell en Castellón aborda con el alcalde Adolf Sanmartín los retos prioritarios para el municipio, como el impulso al turismo, el apoyo a la agricultura y la mejora de infraestructuras
La delegada del Consell en Castellón, Susana Fabregat, ha visitado Cervera del Maestre, donde se ha reunido con el alcalde, Adolf Sanmartín, para abordar los retos prioritarios para el municipio, como el impulso al turismo, el apoyo a la agricultura y la mejora de infraestructuras.
En este sentido, Fabregat ha afirmado que “la apuesta del Consell por el interior de la provincia de Castellón se traduce en actuaciones concretas que mejoran la calidad de vida, protegen el patrimonio y generan oportunidades”.
Así, uno de los asuntos centrales que se ha tratado ha sido la situación de los pasos sobre la rambla, afectados por las intensas lluvias del pasado mes de noviembre. La delegada del Consell ha recordado que la Generalitat ha destinado 186.000 euros en ayudas de urgencia para actuar frente a los desperfectos causados por el temporal y ha señalado que “desde la Generalitat estamos comprometidos con la recuperación”.
Tras la reunión, a la que también ha asistido el primer teniente de alcalde, Antoni Sorlí y el concejal Adrián Monzó, Fabregat ha recorrido el casco histórico del municipio, que conserva un valioso legado patrimonial. Entre los enclaves visitados destaca el Molí de l’Oli, un antiguo molino de aceite del siglo XV convertido hoy en centro de interpretación y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2007.
La delegada del Consell en Castellón también ha visitado el castillo de Cervera, una fortaleza islámica situada en una loma que domina el centro del Baix Maestrat y que también ostenta la declaración de BIC. La Generalitat ha destinado este año 180.000 euros a la finalización de la última fase de excavaciones arqueológicas en este conjunto histórico.
Por último, Fabregat ha visitado el Olivo de la Llacuna, recientemente galardonado como Mejor Olivo Monumental de España 2024. Este ejemplar milenario constituye uno de los símbolos naturales más destacados del municipio. Tiene unos 1.200 años de vida y alcanza un perímetro de 6,95 metros a 80 centímetros del suelo.