
La finalidad es perseguir la captura y la comercialización ilícita del pescado que se pone a la venta sin pasar los controles sanitarios necesarios, para la protección del consumidor final
Fueron denunciadas 7 presuntas infracciones a la normativa de pesca y transporte; interviniéndose 15,22 kg. de pescado que fue entregado a beneficencia.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y Servicio Marítimo Provincial (SMP) de Tarragona, llevaron a cabo en el día de ayer un operativo en Tarragona, realizando controles a la salida de la Lonja, con el objetivo de garantizar el consumo seguro de los productos pesqueros, su control sanitario y su trazabilidad, así como la sostenibilidad del sector mediante el cumplimiento de los cupos, vedas y tallaje de las capturas.
Las lonjas son los puntos neurálgicos en cada puerto pesquero, y es donde se concentran los compradores, pescadores y personal laboral de las mismas. Dentro de ellas, se puede realizar una primera venta de los productos resultantes de la pesca extractiva marítima y/o el marisqueo, y es donde los productores (pescadores y mariscadores) deben comercializar sus productos por cualquier método admitido en derecho.
Esto, dota de unas condiciones de seguridad que benefician tanto a la seguridad del consumidor final, como al medio ambiente, al impedir la captura de pescado inmaduro cuando se controlan las tallas de los productos pesqueros.
Por lo anterior, durante la tarde de ayer en el puerto pesquero de Tarragona la Guardia Civil inspeccionó cuatro embarcaciones de arrastre, así como once vehículos que abandonaban el puerto pesquero, detectándose cuatro infracciones en materia de pesca marítima profesional y 3 infracciones en materia de transporte.
En lo que respecta a las presuntas infracciones en materia de pesca marítima profesional, uno de los denunciados portaba pescado que alegaba ser para el autoconsumo, si bien la cantidad total que pretendía llevarse, 12,4 kg., excedía notablemente a la permitida (3 kg.). En el caso de los otros tres denunciados, dos de ellos pretendían extraer del puerto productos no reglamentarios, mientras que el tercero pretendía realizar extraer del puerto pescado sin acreditar la trazabilidad del mismo.
Respecto a las infracciones en materia de transporte, estas fueron efectuadas al detectar que intentaban transportar la mercancía, de carácter perecedero, sin las condiciones técnicas necesarias para garantizar la temperatura adecuada. El transporte sin garantizar la temperatura adecuada puede tener efectos en la calidad y conservación del producto con consecuencias en los ciudadanos como consumidor final.
Como consecuencia de todas las actuaciones se intervinieron 15,22 kg. de pescado, los cuales fueron entregados a beneficencia bajo condiciones de seguridad alimentaria.
La Guardia Civil, consciente de la delicada situación del sector pesquero, desarrolla este tipo de dispositivos con el objetivo de evitar la salida ilegal de pescado, evitando de esta forma la extracción de cantidades superiores a las destinadas al autoconsumo que, realmente, puedan estar destinadas a la comercialización irregular. De esta forma se protege al pescador y al resto de la cadena logística y comercial, evitando una competencia desleal que afecta a transportistas o pescaderías y, además, puede poner en riesgo la salud del consumidor final. Este dispositivo se enmarca dentro del compromiso que posee la Guardia Civil sobre la lucha contra el fraude en el sector pesquero, siendo similar al realizado en anteriores ocasiones en otras localidades, tales como Cambrils, La Rápita o l’Ametlla de Mar.
El SEPRONA recuerda que estas infracciones podrían originar un grave riesgo para la salud de los consumidores, al no poder ser acreditada la trazabilidad del producto.
Cualquier daño o afectación al medio ambiente, fauna y/o flora, puede ser puesto en conocimiento del SEPRONA de la Guardia Civil a través del número 062, a disposición del ciudadano 24 horas al día, 365 días al año.



