Héctor Quintana, conocido artísticamente como Héctor el Morritos Creador de contenido y colaborador de televisión Ante los numerosos mensajes y especulaciones que he recibido a través de mis redes sociales y otros canales, me veo en la necesidad de emitir este comunicado para aclarar los hechos relacionados con la regidora de Alcanar, Meritxell Ulldemolins, y el escándalo público que se ha generado en torno a su figura.
Después de adquirir mi segunda residencia en Alcanar, la señora Ulldemolins se puso en contacto conmigo para darme la bienvenida al municipio. Desde el primer momento, su comportamiento me resultó extraño, ya que dejó ver claras intenciones de obtener algún beneficio económico de mi parte.
Me propuso participar como artista en las fiestas de mayo de Alcanar. En un inicio, yo accedí a actuar de forma gratuita como gesto de agradecimiento hacia la buena acogida de la gente del pueblo. Sin embargo, ella insistió en que facturara 600 euros, con el argumento de que así ella podría firmar el contrato directamente, sin pasar por votación del resto del Ayuntamiento, y quedarse con un 40% del importe como comisión.
Posteriormente, me ofreció actuar en otros eventos del municipio, siempre bajo la condición de que ella gestionaría los contratos como mi supuesta representante, cobrando el mismo porcentaje. Quiero dejar muy claro que nunca llegué a emitir ninguna factura al Ayuntamiento de Alcanar, ya que no quise ser cómplice de lo que, a mi entender, era un acto de corrupción.
Durante un tiempo, esta persona me acompañó a diversos eventos en Madrid, Tarragona y otros lugares. Sin embargo, con el tiempo pude comprobar que me estaba utilizando y actuando de forma completamente inapropiada. Después de haberme aprovechado al máximo, comenzó a hacer comentarios difamatorios sobre personas del propio Ayuntamiento y otros círculos. Ante esta situación, decidí publicar un comunicado en mis redes sociales en el que anunciaba públicamente que me desvinculaba por completo de la regidora.
Pocos días después, ocurrió un hecho grave -actualmente denunciado ante los Mossos d’Esquadra- que marcó el límite de lo que estaba dispuesto a tolerar.
Tras ese episodio, recibí amenazas de muerte vía WhatsApp por parte de una persona muy cercana a ella, junto con graves difamaciones públicas hacia mi persona. He presentado una denuncia formal con pruebas ante la Fiscalía. A raíz de esto, me ha sido notificado que la regidora ha sido retirada de su cargo y ya no pertenece a su partido político.
Por todo ello, quiero dejar constancia pública de que Meritxell Ulldemolins me utilizó, intentó involucrarme en actos de corrupción -a lo que me negué rotundamente- y que no mantengo ningún tipo de relación con ella desde hace más de mes y medio.
Creo firmemente que los representantes políticos deben estar al servicio de la ciudadanía y no de sus propios intereses. Ante las injusticias, siempre alzaré la voz, aunque ello implique enfrentarme a situaciones incómodas o peligrosas. Porque no puedo, ni quiero, mirar hacia otro lado.
