Investigadas dos personas por supuestos delitos contra la fauna y contra la salud pública
Ambas especies marinas están protegidas por la legislación europea y española porque su extracción es altamente destructiva, como es el caso de los dátiles de mar, que requiere romper roca caliza del litoral para extraerlos, encontrándose prohibida su recolección. Por otro lado, los caixetes de mar son una especie en peligro crítico de extinción y su captura también está prohibida
La guardia civil, a través del servicio de protección de la naturaleza (SEPRONA), ha llevado a cabo una actuación en la que ha intervenido 150 ejemplares de dátil de mar (lithophaga lithophaga) con un peso de 2 kg, y de 200 ejemplares de las caixetes de mar (pinna nobilis) con un peso de 3 kg.
Durante un servicio propio de inspección, los agentes observaron como una persona accedía al interior de un vehículo con unas bolsas de plástico, por lo que, ante la sospecha de que pudiera tratarse de marisco u otros productos del mar obtenidos de manera ilegal, le solicitaron que les mostrara el contenido de las mismas, identificando su contenido como dátiles y caixetes de mar.
Dado que dicha persona carecía de la documentación relativa a la trazabilidad de los productos transportados, se llevó a cabo una investigación para descubrir quién podría ser el destinatario de los mismos, que culminó con la inspección de un restaurante de la localidad de Las Casas de Alcanar, donde fueron descubiertos más ejemplares de caixetes de mar, que también carecían de la documentación acreditativa de su trazabilidad.
Como resultado del servicio se procedió a la investigación de dos personas por supuestos delitos contra la fauna y contra la salud pública, respectivamente, interviniendo los ejemplares hallados de dichas especies protegidas.
El dátil de mar es una especie que presenta la peculiaridad de vivir en agujeros de las rocas que ella misma perfora, y es muy apreciada por su alto valor culinario para el consumo humano desde la antigüedad. Su captura puede conllevar multas muy elevadas y, en algunos casos, incluso responsabilidad penal por destrucción del hábitat marino.
La explotación de esta especie en algunas zonas del litoral mediterráneo, para cuya captura se requiere la destrucción de las rocas en las que vive, ha ocasionado importantes daños ecológicos locales.
Enfocándonos en las caixetes de mar, son igualmente una especie marina protegida por la Unión Europea y por España (misma protección que los dátiles de mar), y su captura está prohibida debido al estado crítico de extinción en el que se encuentran.
Por otro lado, se informa que la tenencia, comercio o transporte de especies protegidas sin la debida autorización, constituye una infracción grave a la normativa vigente en materia de conservación de fauna silvestre.
El SEPRONA recuerda a la ciudadanía la importancia de respetar la biodiversidad y evitar la adquisición o captura de fauna protegida, así como el de evitar el daño a los lugares donde habitan.
Se recuerda que cualquier hecho relacionado con la protección del medio ambiente puede ser comunicado a través del teléfono 062, las 24 horas del día y todos los días del año, o bien en el correo electrónico seprona@guardiacivil.org