• La actuación ha sido realizada por efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Castellón
– El examen para la obtención del permiso de conducción es una de las pruebas requeridas para los futuros conductores. Muchos de ellos dedican horas y horas de estudio para tener un conocimiento pleno de la normativa general de circulación, afrontando un gran número de test similares a los que se enfrentarán en la prueba oficial.
Sin embargo, existe un escaso número de examinados que optan por hacer trampas. Estos sistemas para copiar se han sofisticado con el paso de los años y el avance de las tecnologías. Este ha sido el caso de diecisiete de ellos desde principio de año, que ocultaban dispositivos audiovisuales para aprobar el examen de forma fraudulenta.
No es la primera vez que se detecta una acción de este tipo. Durante el año pasado fueron sorprendidas 24 personas utilizando estos aparatos electrónicos, observando por consiguiente como se ha disparado este tipo de casos.
Las actuaciones se llevaron a cabo durante la previa inspección que realizan los agentes de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial, pertenecientes al Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de Castellón (UNIS-GIAT) y los propios examinadores de la
Jefatura Provincial, con el objetivo de evitar suplantaciones de identidad o posibles irregularidades e ilegalidades, asegurando que los exámenes se realizarán sin este tipo de prácticas ilícitas.
En estos casos, las sanciones a las que se enfrentan estas personas según la Ley de Seguridad Vial, son de 500 euros de multa y la prohibición de volverse a examinar hasta transcurridos seis meses.
Por otra parte, se ha investigado a dos personas por supuestos delitos contra la Seguridad Vial, cuando conducían teniendo retirados sus permisos por resolución judicial, y acudían a realizar el examen para recuperarlos.
Las diligencias instruidas fueron entregadas en los Juzgados de Primera e Instrucción de Guardia correspondientes.
Para este tipo de conductas constitutivas de delito, nuestro Código Penal contempla penas que pueden conllevar la prisión de tres a seis meses, la multa de doce a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días
La Guardia Civil recuerda la importancia del cumplimiento de las normas de tráfico, ya que comportamientos como los aquí expuestos ponen en peligro la vida e integridad física de todos los conductores y usuarios de las vías.
